¿Cómo es posible que una palabra que se ha escuchado o visto una sola vez, repentinamente empiece a aparecer en todas partes de la noche a la mañana? ¿Puede ser parte de un dejavu o es solo nuestra imaginación?
Para comenzar, este fenómeno no es producto de la casualidad sino que se trata de una situación que psicológicamente ha sido bien orquestada. Este fenómeno ha sido bautizado como Baader-Meinhof y a continuación veremos de qué se trata, cómo funciona y por qué puede ser utilizado con ventaja por el marketing.
¿Qué es el fenómeno Baader-Meinhof?
Este fenómeno, también conocido como la ilusión de frecuencia, consiste en la repetición de un acontecimiento, un hecho o una frase vista con anterioridad. Esto, sucede porque el cerebro apuesta por los patrones y se centra en ellos a futuro. Es decir, cuando cierta información o elemento se detecta y se repite, el cerebro busca formar una secuencia familiar.
El término fue acuñado por Terry Mullen en 1986, quien al encontrarse leyendo el periódico descubrió la existencia del grupo paramilitar Baader-Meinhof, de Alemania Occidental. Luego de esa primera aparición, comenzó a toparse con el nombre en más ocasiones de manera inconsciente.?
El año 2006, el profesor Arnold Zwicky de Stanford teorizó sobre este concepto, utilizando la expresión Frequency Illusion donde se refiere a la atención selectiva. Esto quiere decir que cuando llega un nuevo tipo de información, el cerebro le da un nuevo nivel de atención ya que la puede identificar, siendo prácticamente seguro que en los siguientes días nos vamos a topar con dicha información en alguna revista, en la red o en alguna conversación.
¿Cómo se usa el fenómeno Baader-Meinhof en el marketing?
Recientemente te explicamos que este fenómeno se basa en la atención selectiva, de modo que cuando se lanza al mercado algún artículo, producto o idea atractiva, el principal objetivo es que capte la atención del consumidor para que el mensaje se fije en la mente de forma inconsciente.
Esto llevará a que la persona inicie una búsqueda de ese elemento en su entorno, razón por lo cual parte de la estrategia de marketing consiste en posicionar mensajes del producto en la mayor cantidad de lugares posibles,como las redes sociales, vallas publicitarias y estaciones de TV o radio.
Obviamente, hay que elegir plataformas que se alineen con la base de clientes a fin de que puedan verse fácilmente. Los anuncios pagados en línea también garantizan que los potenciales clientes puedan encontrarte fácilmente.
Una vez que has captado la atención del cliente, empieza a funcionar la segunda parte del fenómeno, el sesgo de confirmación. Lo anterior significa que los clientes buscarán evidencia y se convencerán de que el producto es bueno, original y que no existe otra cosa similar en el mercado.
Un ejemplo de este sesgo de la confirmación para el marketing lo usó a principios de 1900 la cervecera Schlitz al promocionarse como la cerveza más pura y limpia del mundo, cuando en la práctica todas las cerveceras seguían los mismos procesos de filtrado y limpieza.
La unión entre el marketing y psicología ha sido muy provechosa y el fenómeno Baader-Meinhof así lo demuestra.